Mi catarsis en una conquista de una cumbre.
Encuentro mágico, desafiante y tentador alcanzar una cumbre. He logrado hacer algunas largas caminatas que demandan esfuerzo y voluntad, pero que son compensadas con experiencias maravillosas, naturaleza rebosante y unas vistas de ensueño. En ésta última, el ascenso y descenso al Volcán Barú, me dispuse a prestar atención a mi mente y a mi cuerpo mientras hacía éste recorrido. Un día antes sentía lo que es normal: expectativa y emoción, un poco de nerviosismo por la temperatura que pudiese sentirse en la noche al acampar.