El sendero de Los Quetzales

El sendero de Los Quetzales es una de las rutas más bonitas y exigentes para hacer caminata en la zona montañosa de la región de Chiriquí, Panamá. Se conecta desde Boquete hasta Cerro Punta, con una distancia de 6 Km, atravesando el Parque Nacional Volcán Barú.

Desde Boquete, adentrándose en la zona montañosa, se llega a la casa de ANAN (Autoridad Nacional del Ambiente, en Panamá) de Alto Chiquero y de allí comienza el camino, que dura aproximadamente 5 horas, terminando en la casa de ANAN de Alto Respingo en Cerro Punta con un total de recorrido de 8.8 Km. La ruta también se puede hacer de forma inversa, comenzando desde Cerro Punta y llegando a Boquete.

El camino debe su nombre al "Quetzal", un ave hermosa con plumajes llamativos que se extiende desde los bosques nubosos de Panamá hasta México. Es el ave nacional de Guatemala y se encuentra en peligro de extinción.

Empezamos caminando desde la casa de ANAN de Alto Chiquero, en Boquete. El paisaje es montañoso y el camino amplio y despejado, pasando entre fincas de pastoreo y pinos. Todo aquello durante 50 minutos hasta encontrarnos con un puente de madera que cruza el río.

Paramos a merendar pasando el primer puente de madera. 

Siguiendo, como a unos 200 m, a la izquierda está la entrada oficial del camino de Los Quetzales (desde donde se cuentan los 6 Km.) Allí el camino se vuelve angosto y bastante tupido por el bosque. Pasamos el primer puente colgante, pero luego hay que atravesar otro río saltando entre piedras. 

Les aconsejo ir en época de sequía, pues, como el camino es bastante boscoso y húmedo, es mejor que el piso esté seco y que los pasos de agua estén bajos.

Caminamos unas dos horas entre bosque húmedo, hasta encontrarnos con las famosas "escaleras", que no es más que el camino montaña arriba, en el cual moldearon escalones para hacer más seguro el paso.  

Subir éstas escaleras es aproximadamente 2 horas más, es la parte más exigente del camino, sin dejar de tener una vista espectacular. 

Se llega a un letrero que dice que estás a 2.200 m.s.n.m y allí puedes descansar, para mentalizarte ¡que te faltan más escaleras por subir!. Más adelante hay un desvío de apenas 80 mt para ir a un mirador que vale la pena. (De haber tenido una cámara hubiese tomado mejores fotos).

El trayecto pasando el desvío del mirador me encantó, por la altura y la vista, además de la buena temperatura (entre 17°C a 21 °C). Llegamos a subir a 2.800 t. y luego bajamos a unos 600 m. hasta llegar a Cerro Punta.

Caminamos casi silenciosamente y muy atento al canto de las aves, y por supuesto ¡pendientes de ver al hermoso quetzal! Pero...no vimos en al quetzal en ésa ocasión. (La foto del quetzal es de un amigo que si lo vio en otra oportunidad)

Los guías locales pueden reconocer su canto y ubicarlos fácilmente. Tengo entendido que se avistan con frecuencia hacia los lados de Cerro Punta, y justo para los meses de febrero, marzo y abril hay más probabilidades de verlos, ya que es su época de apareamiento.

¡Llegamos a la casa de ANAN de Alto Respingo! Saliendo de allí hay una trilla por donde pasan carros. Bajamos unos 500 m. a pié hasta que conseguimos una cola (aventón) hasta el pueblo de Cerro Punta. 

Si se disponen a comer bien después de esa caminata tan exigente, les recomiendo el restaurante del Hotel Cerro Punta, es sencillo pero la comida es rica y lo hacen con ingredientes orgánicos. Fué lo primero que vimos pasando la parada de bus, y valió la pena.